SANDRA CEBALLOS: FOTO-NO
No es un fotógrafo sino un mediador entre las formas abstractas que se diseminan conformando todo cuanto existe y la percepción humana viciada y limitada por una defectuosa información, por la incapacidad de ver más allá de lo demostrable. Esta incapacidad nos sumerge en un agujero del cual solo podremos emerger en ocasiones y con la ayuda de sucesos didácticos que sepan encausar nuestros niveles sensitivos. Uno de estos sucesos es sin duda ésta serie de imágenes fotográficas que Alfredo Ramos ha descubierto en la medida en que trata de escapar él mismo de ésta telaraña pegajosa que es, el acomodo mental a las deficientes informaciones que nos engatusan causándonos vacíos laberintos en el pensamiento.
Cuando hablo de deficientes informaciones me refiero, no a la empírica que en muchas ocasiones logramos olvidar depositándola indulgentemente en el cajón mohoso del subconsciente ni mucho menos a la información genética, sino más bien a esa información que vamos aspirando todo el tiempo de manera insuficiente desde que nacemos, así sea de nuestra familia, de nuestros maestros, de los medios de difusión masivos, de la calle, de la gente, en fin, de todo y todos aquellos que supuestamente nos enseñan a ver.
Poder ver es una condición, es una capacidad, es una dedicación que conlleva a un aprendizaje, pero poder llegar a percibir lo abstracto, a pensar de manera abstracta es más aún, es poseer esa fibra que define una sutileza y una aprehensión intelectual. Aunque nos enfrente a mapas o planos poco reconocibles, no nos convida a la adivinación, no pretende con sus formas granuladas, con sus silenciosos espacios invocar en nosotros una actitud lúdica: “yo no pretendo que se sepa qué es esto. No me interesa”. Tan sólo trata de activar en nosotros una retina espiritual sensible a la lectura de las formas en sí mismas, nos ofrece un mundo aparentemente “mudo” o “vacío” e indescifrable, envuelto en puntos, nebulosas y sombras.
¿Es que será ésta la nada? ¿Alfredo asume la postura de un filósofo nihilista que pretende invocar la nada como territorio firme? ¿Es un pintor abstracto latente que usa cámaras en lugar de pinceles y brochas? ¿Es un científico que investiga las entrañas de los virus, inmerso en una avalancha desmedida de formas inteligentes? Un objeto tan reconocible y palpable como lo es el televisor nos puede mostrar algo tan común como un rostro, un ojo, o una boca pero ¿ha pensado alguien alguna vez en que estos podrían ser también formas abstractas?
La obra de Alfredo se cuestiona esto y más, nos revela un campo perceptivo impropio o poco común, nos demuestra su habilidad de ver más allá de lo permisible. Sus fotos presentan un acercamiento desmedido a la forma, la decontrucción de la misma y el nacimiento de su esencia. Y ahí están sus bocas, rostros, narices y ojos, sacados de detrás del vidrio de la pantalla que nos embelesa cada noche. Él admite que esos trozos de carne han sido fotografiados de un programa televisivo específico que es, La Mesa Redonda. La selección de éste programa para su propuesta hace que su obra tome otra connotación y lo que parecía un simple discurso formalista ahora se convierte en una metáfora. ¿Un punto de vista crítico? ¿Simbolismo argumentado por la propia forma?
El se ha formado, como casi todos los artistas-fotógrafos cubanos, de manera empírica. Su instrucción está basada en una enseñanza visual y conceptual dentro del mundo de las artes como un disciplinado consumidor de las mismas. Su obra posee un lenguaje muy personal y contemporáneo, alejándose de los códigos más tradicionales como son: la foto-reportaje, foto-cuerpo, o la foto-retrato. Cuando no hay testigos, cuando detecta la forma imprecisa con la autosuficiencia de quien sabe que los momentos exactos existen, Alfredo Ramos activa su cámara con el desenfado de alguien que no pretende emborrachar sus tripas realizando un arte-chorizo y aún cuando toque a su puerta la mano nada callosa de un galerista con bufanda, él seguirá manipulando e investigando sus formas.
Sandra Ceballos (Co-founder and Director of the Independent Art Space Espacio Aglutinador) for the Catalogue of the Personal Exhibition Foto-No, Havana, 2003